Día Mundial del Medio Ambiente: ¿Cómo ayuda la computación en la nube a cuidar el planeta?

¿Cuántas veces hemos escuchado la frase «cuida el medio ambiente«? Es una realidad que esta preocupación va más allá de acciones individuales como reducir el consumo de agua, evitar plásticos o reciclar. Organizaciones internacionales como la ONU, gobiernos y empresas de todo el mundo buscan constantemente formas de reducir la huella de carbono que tanto daña nuestro planeta.

Precisamente con el fin de sensibilizar sobre la importancia de este tema, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente en 1972. 

Sin embargo, la situación actual es crítica: «El tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia», alertó la ONU este año. De no tomar acciones inmediatas, la exposición al aire contaminado podría aumentar un 50% en esta década, y los desechos plásticos en nuestros océanos podrían triplicarse para 2040.

Si eres de quienes les gusta poner su granito de arena, te sorprenderá saber que incluso las herramientas tecnológicas, como la computación en la nube, son grandes aliadas del planeta. A continuación, te explicamos cómo.

La nube: Un aliado inesperado para la sostenibilidad

La computación en la nube contribuye al cuidado del medio ambiente de varias maneras clave, principalmente optimizando recursos y maximizando la eficiencia energética.

Eficiencia energética superior:

  • Centros de datos optimizados: Los grandes proveedores de servicios en la nube construyen y gestionan centros de datos diseñados específicamente para ser energéticamente eficientes. Utilizan tecnologías avanzadas de refrigeración, gestión de energía y virtualización, lo que reduce drásticamente el consumo por unidad de cómputo en comparación con los centros de datos empresariales individuales, que suelen estar subutilizados y ser menos eficientes.
  • Utilización dinámica de recursos: La nube permite a las empresas ajustar sus recursos informáticos (servidores, almacenamiento, etc.) según la demanda real. Esto elimina la necesidad de mantener infraestructuras sobredimensionadas de forma permanente, lo que se traduce en una reducción significativa del consumo de energía innecesario.
  • Impulso a las energías renovables: Muchos líderes de la computación en la nube están invirtiendo fuertemente en el uso de energías renovables (solar, eólica, etc.) para alimentar sus centros de datos. Esto disminuye su dependencia de los combustibles fósiles y, por ende, su huella de carbono.

Reducción de residuos electrónicos (e-waste):

  • Vida útil extendida del hardware: Al centralizar los recursos, los proveedores de la nube pueden optimizar el ciclo de vida del hardware. Realizan actualizaciones y reemplazos de manera más eficiente y profesional, extendiendo la vida útil de los equipos.
  • Menor necesidad de hardware local: Las empresas que migran a la nube reducen su dependencia de servidores físicos y otros equipos informáticos en sus propias instalaciones. A largo plazo, esto se traduce en una menor generación de residuos electrónicos.

Optimización de recursos y disminución de desperdicios:

  • Virtualización: La nube se basa en gran medida en esta tecnología, que permite ejecutar múltiples sistemas operativos y aplicaciones en un solo servidor físico. Esto maximiza el uso del hardware existente y reduce la necesidad de adquirir más equipos.
  • Almacenamiento eficiente: Los servicios de almacenamiento en la nube suelen incluir mecanismos para optimizar el uso del espacio y eliminar datos duplicados, disminuyendo la cantidad total de almacenamiento físico necesario.
  • Impulso al trabajo remoto y la colaboración: La nube facilita el trabajo a distancia y la colaboración en línea. Esto puede reducir la necesidad de desplazamientos al trabajo y, consecuentemente, el consumo de recursos asociados a las oficinas físicas, como papel, energía para iluminación y climatización, etc.

Soluciones sostenibles al alcance de todos:

  • Análisis de datos ambientales: La vasta capacidad de procesamiento de la computación en la nube permite analizar enormes volúmenes de datos ambientales. Esto impulsa la investigación, el monitoreo y la implementación de soluciones para desafíos críticos como el cambio climático, la deforestación y la contaminación.
  • Desarrollo de aplicaciones sostenibles: La nube es la plataforma ideal para el desarrollo y la entrega de aplicaciones y servicios que promueven la sostenibilidad en diversos sectores, desde la gestión inteligente de recursos hasta la agricultura de precisión y el desarrollo de ciudades inteligentes.

Por ejemplo, Google cuenta con la herramienta Huella de carbono que ayuda a las empresas a medir, informar y reducir las emisiones de carbono de la nube.

A través de reportes, las empresas pueden visualizar sus emisiones de carbono basadas en la ubicación y en el mercado que se derivan del uso de Google Cloud, lo que brinda transparencia sobre las emisiones asociadas con sus aplicaciones en la nube.

También, ayuda a supervisar las emisiones de nube a lo largo del tiempo por proyecto, producto y región; esto brinda a los equipos de TI y a los desarrolladores métricas que los pueden ayudar a reducir su huella de carbono. 

Al elegir proveedores de nube con un fuerte enfoque en la sostenibilidad, las empresas pueden amplificar los beneficios ambientales. ¿Estás listo para que tu empresa también contribuya a un futuro más verde a través de la tecnología? ¡Contacta a Nubosoft para conocer más!